El alcohol es la sustancia psicoactiva de mayor consumo en nuestro país, muy por delante del resto, y aunque en las últimas décadas se ha producido un descenso importante en el consumo, este descenso parece haberse detenido e incluso, a partir de 2011, se detecta un ligero aumento en base a los datos de la encuesta EDADES 2013/2014 del Plan Nacional sobre Drogas publicado en marzo de 2015.
No sólo es importante atender a las tasas y estadísticas sobre consumo de alcohol, tanto o más importante es poner el foco en la edad media de inicio en el consumo que sigue siendo muy baja, 13,7 años de media, así como en los patrones de consumo que nos hablan de una alta prevalencia del consumo en atracón en la población con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.
Si lo anterior no fuese suficiente para llamar nuestra atención, basta con leer algunas de las conclusiones del Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud 2014 realizado por la OMS para darnos cuenta de las repercusiones sobre la salud del consumo de alcohol. Según el informe el alcohol no sólo es agente causal en más de 200 enfermedades sino que, el consumo nocivo de alcohol es responsable de 5,9 % de las muertes a nivel mundial y en particular, en el grupo de edad entre 20 y 39 años, el 25 % de las muertes son atribuibles al consumo de alcohol.
Todos estos argumentos nos dan una idea de la repercusión en términos de salud del consumo de alcohol, todo ello sin olvidar las repercusiones familiares, sociales y laborales de su consumo.
Por último y por ser lo que más de cerca nos afecta como Sociedad Científica (SEDUP), están las repercusiones que el consumo de alcohol tiene tanto en el paciente con trastorno mental como en la demanda de atención por los distintos dispositivos de urgencias. Así por ejemplo según datos del Oxford Centre for Suicide Research de 2011, la mayoría de los episodios de intentos de suicidio atendidos en urgencias estaban relacionados con el consumo de alcohol. De la importancia de la demanda urgente relacionada con el alcohol nos hablan datos como los publicados por la Comunidad de Madrid sobre Urgencias Hospitalarias en consumidores de sustancias psicoactivas durante 2013, que nos dicen que el 48 % de las Urgencias hospitalarias relacionadas con consumo de sustancias psicoactivas lo eran en relación al consumo de alcohol.
Recientemente se han introducido nuevas opciones terapéuticas a la vez que se están proponiendo nuevos objetivos y estrategias que no contemplan la abstinencia como única opción, sino que proponen la reducción del consumo como parte fundamental del tratamiento, encaminada a conseguir la reducción de daños y por tanto la mejoría en la salud y como paso previo y fundamental de cara a la consecución final de la abstinencia.
Atendiendo a la importancia y magnitud del problema y a la calidad y experiencia de los ponentes participantes, creemos que las Jornadas son de especial interés no sólo para psiquiatras y especialistas en adicciones, sino también para los profesionales de Atención Primaria que son los más implicados en la promoción de la salud de la población y los primeros en reconocer y tratar las consecuencias de consumo nocivo de alcohol.
Esperamos que el programa científico que hemos preparado sea de vuestro interés y os invitamos a asistir y participar activamente en el desarrollo de las Jornadas.
Juan L. Prados
Presidente SEDUP